sábado, 25 de octubre de 2014

El Secreto (¿Quién? ¿Qué?)

Luz fresca, recién llegada, de siete de la mañana
Umbral que la cortina realizaba con ayuda de la ventana
Disimulo de rayos de Sol que se escabullen de la cortina
Wiskey por la mañana, cual sensación provocaba
Insólito el simple hecho de sentarse ante tal majestuosidad
Nadie poseía aquél derecho, el de postrarse en mi lugar
Gozaban de admirar el vacío en ese banco tan especial

Veían asombrados como los rayos del Sol se reflejaban
Abstracto para muchos, desconocido para otros y deseado para mí
Nunca pensé que tendría el poder de crear tanto con tan poco

Becuadros en lugares incorrectos, y silencios en lugares muy ruidosos
Entiendan que no se me dá; ésto de la música, pero cómo me gusta estar ahî
Es una sensación extraña, que nadie entiende y que no puedo explicar
Todos me dicen que es obsesión, pero no comprenden nada
Hacen de mí una loca de quien Beethoven hubiera compuesto
Oleaje de sentimientos encontrados y perdidos
Velo de frustración que cubre la satisfacción
En la perseverancia me encuentro y te veo
Nunca nadie sabrá, te tocaré, mi secreto serás


viernes, 24 de octubre de 2014

Wish (to forget)

I bled as I fell for the wish to forget.

And he said, he set out, his desires, no respect.

Then they screamed, yes, like in the paint.

They screamed and called out names... They were stressed.

Who? I don't really know; I never knew. It was a mess.

Then it was, when I wished to forget. 

Viento Fresco del Norte

Fuera de la rutina
Riendo como nunca
Esperaba yo que el tiempo llegara
Se sentía como una eternidad ficticia
Como si nunca fuera a terminar, sólo que sí sucedería
O como si todo fuera un sueño irreal

Nunca había sentido algo así
Obviamente que lo disfrute como yo lo sé hacer
Recuerdo que mi madre lo llamo Norte
Te hacia sentir invensible, todo ese aire tan fresco golpeando tu rostro
Es inolvidable, y aún más cuando te encuentras en la playa desierta mientras se nubla

Venía del norte, creo que por eso lo llaman así
Irradiaba yo un segundo aire de placer
Entiendan que esa sensacion de ver el mar infinito y desierto
Nubes densas y grises mientras la brisa y el viento te azotan, es sólo tuya
También la arena estaba muy fría y húmeda
O debería decir, más fría y húmeda que nunca


domingo, 12 de octubre de 2014

Inspiración salida del aburrimiento Pt 1

Café
Color obscuro tiene
A veces me mantiene despierto
Feliz pone a las personas
Es la magia de los oficinistas

Luvia
Llueve como en septiembre 
Llueve como en mi mente
Un revoltijo de pensamientos
Vuelan erráticos e hirientes
Isla de paz, ¿me puedes llevar?
A la tierra donde llueve y nada más

Moneda
Momento de desesperación
Oveja del gobierno
Norte o sur, da lo mismo
Enredo irreparable
Del pueblo dependiente
Al cual nadie nunca responderá

Nublado
Nunca pensé que sería hoy
Un día marcado por los cielos
Besos descritos por la música de la lluvia
Lesiones de alma que no sanarán jamás
A manos de los sobrantes de miedo
Donde se quiso perpetuar un momento y una acción
Obra negra y blanca pero más la primera que la segunda

sábado, 4 de octubre de 2014

Me mató

Me revivió, me asesinó,
con el insomnio me dejó.
La calcinó (mi alma), fénix le creyó,
se equivocó.
La poesía me mató.

Por la cordura que me queda (Quería recordar)

Por la cordura que me queda
y por tu partida inesperada,
por ese luto de arcoiris,
por las actitudes de la nada.

Por esas frases empezadas
y terminadas por el otro,
por tu intento de sujetarme
y de mi fingir de que lo odio.

Por las palabras nunca dichas
ni las acciones realizadas,
por las cartas ya quemadas
y ese miedo que reinaba.

Por sentarme y escucharte,
por callarme y observarte,
por saber ya quien tu eras
sin siquiera conocerte.

Por adorarte sin pena alguna,
por evitarme el despertar,
cajita de recuerdos
de espacio falta está.

Recuerdo se define
como imagen del pasado
y entonces me pregunto
¿cuenta lo esperado?

Lo anhelado y deseado
¿puede ser un recuerdo?
¿O sólo fue la emoción
y exaltación de aquel momento?

Y es que ya se ha discutido
del amor intelectual,
disque el más mierda de todos
por su complejidad.

Perdón por el desvío,
nunca fue mi intención,
y es que el recuerdo mismo
me trajo y me llevó.

Ahora continúo
con todos los por qués
el por qué de este siniestro,
el por qué de no querer.

Por el pasado más pasado,
por la incomprensión de nuestro ser,
por la gente que sólo pudo
atacar y ofender.

Por mi pésima memoria
y no poder recordar
la hora y la fecha
de tu primer contemplar.

Por mi muy mala costumbre
de voltear a todos lados,
seguramente así fue
que llegaste tu a mis labios.

Por el tiempo transcurrido,
por las oportunidades ya perdidas,
por las veces que huía
de la verdad como si nada.

Por aquellos días primeros
y mi distracción volutaria,
por intentar cruzar miradas
te buscaba en la ventana.

Por aquella puerta que me abriste
por primera vez en la vida,
por la tensión generada
para ser sólo infinta.

Por aquella cápsula
alguna vez mencionada,
color verde submarino
para sólo amar y más nada.

Por la fuerza requerida
para la demolición,
de aquél preciado lugar
¿es que debo perdón?

Por los desprecios y palabras
que antes no pasaban,
por mi aspiración a avanzar
y mi fracaso al intentar.

Por pensamientos rebotando
en tu mente inmortal,
me disculpo por ello,
quería recordar.

viernes, 3 de octubre de 2014

Tempo (Lo recuerdo)

Sin darme cuenta de la manera en la que llegué ahí, de pronto me encontraba en un teatro viejo pero remodelado. Era muy extraño porque estábamos mi familia y yo presentes para la obra de teatro que mi hermana protagonizaría. Digo que era muy extraño porque mi hermana no es del tipo de chicas que le llame la atención el teatro; mucho menos interpretarlo. Para cuando acordé, ya estaba tras bambalinas al final de la presentación curioseando e intentando felicitar a los actores.

Mi madre siempre me inculcó que al final de algún show, si me gustaba, se lo hiciera saber a la gente detrás de lo que recién había visto.

Me perdí en los pasillos de los camerinos, entonces intenté invertir mi camino, pero sólo logré llegar al vacío y rojo auditorio. Asomé la cabeza e imaginé lo que sería cantar sin un miedo viviendo en mi alma frente a tanta gente, y fue en ese momento que noté un marco con tubos de distintos tamaños al fondo del auditorio, sobre las butacas; eran los tubos de un órgano. Me congelé y no supe qué pensar, pero sabía qué hacer. Volví tras bambalinas y de una manera bastante frenética empecé a buscar el buffet (lugar donde se instalan los tubos). Busqué por un buen rato; nunca lo encontré. Pasados los veinte minutos -aproximadamente-, estaba en un rincón olvidado del teatro. Prevalecía un aire muy denso debido a la humedad y a la esctructura de hacía un siglo que sostenía ese pequeño sitio, y esa pesadez era palpable. Estaba absorta viendo las grietas en las tablas que medio formaban el piso y contando las gotas que en algún punto en el futuro perforarían esas tablas (ya saben, por el constante contacto).

Contaba las gotas; nueve, diez, once... Cuarenta y dos, cuarenta y tres... Mil noventa y tres, mil noventa y cuatro... Y antes de que pudiera contar la gota mil noventa y cinco, un haz de luz apareció a unos metros de mí, e iluminaba la consola donde el organista se sienta a tocar. Las maderas y la gotera pasaron de nuevo a ser tan poco interesantes como de costumbre y cuidadosamente me acerqué. Sólo lograba ver los registros que me gritaban que los moviera y estando a 6 centímetros de, en efecto, moverlos, una señora de avanzada edad apareció atrás de mí (no sé si realmente apareció, pero nunca la ví antes). Le pedí que si me permitía tocar -aunque fuera unas cuantas notas- el órgano; accedió. Fue a activar una clase de palanca que levantaría la cubierta que protegía a los teclados y un momento después... Voilà. Ante mí, magestuosa consola descubierta; banco maltratado por los años... Casi lloro.

El haz de luz que me había conducido antes hasta ahí volvió, pero ahora estaba dentro de una vitrina que contenía un metrónomo muy bien preservado. Asumí que el artefacto era viejo y que alguna vez fue usado para enseñar a tocar el órgano. Se alcanzaba a leer la palabra "Tempo" que yo simplemete supuse, era la marca del aparato; estaba escrito en el estilo que alguna empresa de electrodomésticos de los años 40's hubiera registrado su marca (como letra cursiva escrita sobre una regla).

Aquel momento fue mágicamente maravilloso, y entonces desperté; desperté de un sueño que me provocó tanta obsesión que aún después de casi una semana de haber ocurrido, lo recuerdo.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Necesito un atrapasueños

Me pesaban los pies. Mientras iba caminado por el pasillo de la incertidumbre me pesaban los pies, y entre más avanzaba, más me pesaban. Cuando entré al cuarto de las llaves con rostro, éstos me miraban con esa sonrisa estúpida como diciéndome que lo peor estaba a penas por llegar. No creo necesario mencionar el terror que corrió por mis venas. Regresé por donde había llegado y con cada paso que daba para alejarme, los pies me pesaban menos, pero entre más lento caminaba, la pesadez iba aumentando. Era un juego extraño que con el par de veces que regresé a ese maldito cuarto comprendí. ¿Por qué regresaba? No lo sé. Realmente no lo sé, porque no recuerdo qué era lo que pasaba por mi mente entre que me ponía a salvo, y que me encontraba de nuevo yendo a ese lugar. Cuando decidí que era suficiente, llamé a la única persona a quien le tenía confianza; le conté todo y sólo me consoló con lo que aprendió del Manual para Personas Complicadas. Al menos lo intentó. Un rato después, cuando me encontraba sola y más tranquila en el comedor principal, sentí algo sobrenatural acercarse a mi. Mi corazón se aceleró y no pude hacer más que taparme rápidamente los ojos con mis manos, pero antes de que pudiera siquiera moverme, alcanze a ver la silueta aproximándose a donde yo estaba sentada. Comencé a llorar y a suplicar que por favor me dejara en paz pero cuando abrí un poco mis dedos para poder ver qué estaba ahí, me quede callada. Era como si mi tía se hubiera vestido de catrina porque aún podía ver su cabello rubio, sus ojos dulces y su sonrisa asimétrica. Pero a pesar de que pude haber pensado que por ser ella, no me haría daño, continué llorando y rogando que no me hiciera nada. Esa persona que bien pudo haber sido un familiar disfrazado me preguntaba que por qué estaba tan asustada y temerosa, pero no logré contestar sus preguntas, sólo lloraba y deseaba no estar ahí. Intentó consolarme y antes de irse, dejó un sobre con $1,700. Cuando finalmente me encontraba sola de nuevo, a quien había contado todo lo que me había sucedido apareció de pronto. Me acerqué rápidamente y con gran desesperación le conté lo de la catrina y lo del dinero que me había dejado; procedimos a abrir el sobre y cuando vi el dinero me dieron escalofrios como si hubieran sido miles de cucarachas. Aventé el dinero a la mesa y eso fue lo último que recuerdo. Maldita sea. Necesito un atrapasueños.

Flowers are for the dead (An inspired story)



Once, you said something that captured my attention and I was so amazed with those words coming from your mouth that I wrote a short story (or at least I tried to) about that argument. When I finished writing, I was thinking on the reason why I choose to make a story especially about what you said. And I was there, all by myself sitting in front of my laptop where my 698-word-story was, just thinking. Maybe I wrote that because I really liked what you said. Or maybe I did it not because of what you said, but because in fact, it was you who said it. And I was there, all by myself sitting in front of my laptop trying to end my anxiety writing stuff, words that mattered to someone, writing to calm myself and the monster that no one knows, and no one ever will.


Autumn was just ending, it was cold, and no one was outside. The only thing you could hear was the air lifting the leaves like wanting them back in the trees.
 
Jocelyn was walking across the woods to get home. It was drizzling, foggy, and the trees were like ghosts to her eyes. She couldn’t see the sky; she couldn’t see more than 50 meters away because of the really heavy fog; but she could see how this rose bush -that was behind a leaking drinking fountain as ticking down- had 5 gorgeous white roses holding in their delicate petals raindrops from the night before.

But Jocelyn didn’t care about the beauty that the nature was offering her in that moment. She was going to spend about 2 or 3 hours in that dark, foggy, and drizzled place to think about what to do about the only thing that was interfering with her happiness: Her parents.

She was a nice girl that lived in a beautiful house with her candid and lovely parents; but there was a little inconvenient with them. The only thing they wanted was Jocelyn following the family tradition -becoming a doctor-, but she didn’t want to.  She wanted to become the greatest pianist ever! But the only things she would have been told are words like “musicians don’t earn enough money to survive and I don’t want you begging us for money” or “music is not professional, no one will ever take you serious”. Words that not even the wind of that cold autumn day could have taken away.

Jocelyn found a place to sit and have peace for herself. She approached the bench, removed as much water as her hand could, and serenely sat down. Five minutes had passed, and she was starting to relax and think about what to do for this problem she had with her parents. Suddenly, she heard something weird, a sound, like someone hitting with rhythm the bench right behind her. So she looked back, and there he was, a guy she knew but never talked to. His name was Alexander Dautzenberg. He was a guy she knew that existed, but really never talked to, but she thought he was someone interesting. Due to her shyness, she never could start a conversation with him, so she just knew how his face looked. Jocelyn noticed that he was making that perfectly rhythmic sound using tree branches he found on the floor as drum sticks and several different parts of the bench he was sitting on as drums. He was so concentrated while doing this that she didn’t feel like disturbing him, but when she decided to move away, he stop “playing” and turned around just so see her back. –Hey you! –Alexander said. Jocelyn, feeling kind of embarrassed, turned around. –Hello. I’m sorry if I interrupted you. I’ll go home now. –But Alexander, with a broken and weak voice told her that it was ok. –I wasn’t paying attention of what I was doing anyway. –She felt the necessity of staying there with him. And that was what she did.

They started to talk about them, others, and music. Jocelyn was feeling comfortable with him and she didn’t even remember about being disagreed with her parents. Suddenly, the rose bush with the 5 white roses caught the attention of Alexander, and she noticed it. –It’s beautiful what nature can give us right? –Said Jocelyn. –Yes. And only the dead can know how it feels to receive a piece of nature –answered Alexander. –What do you mean with that? –Asked her. –Well, you might think I’m kind of weird by saying this but for me, flowers are for the dead. –Jocelyn stayed speechless and full of so many questions that she didn’t know what to say. After a few seconds of intense thinking, she said –girls like flowers, how are you expecting to find a girl happy of not getting them? –After hearing this, he replied –but I’m not looking for a girl who loves or hates receiving flowers, I’m looking for a girl who despite my opinion on every single thing will love me.

And this is how Jocelyn understood that Alexander was following his heart by thinking what he wanted, not what he have been told to. Later that day, she showed her parent the blow-organ she kept under her bed, and told them her plans for the future.

This story was written for the final assignment of the year for the English III class around April, 2012.

Un sueño de tantos


¿Qué significarán mis sueños? Mi deseo de estar contigo, de amarte y que me ames, de correspondernos, de probarnos a nosotros si esto que sentimos es realmente amor. Hoy soñé con tu juguete preferido, con nuestro escondite secreto, son lo que probablemente inició con lo que tenemos, con la oportunidad de estar cerca uno del otro, con el calor de tu cuerpo. Te tocaba, no conocía tus brazos, no conocía tu rostro, no conocía tus manos. Era como una niña pequeña con la muñeca que había deseado todo el verano y por fin le había sido proporcionada. No sé dónde estábamos, no sé como llegue hasta ti, no sé cómo logramos vencer a la única enemiga que teníamos en común; la distancia. 

Escrito al rededor de marzo de 2012.

Fuera de control (arrebato)



En este momento estoy imaginando cómo será el momento de nuestro reencuentro, ¿y sabes algo?, mis lágrimas están al borde de abandonar mis ojos. Lo único que quiero es verte, y a pesar de que estoy completamente enterada de que para eso falta un buen rato, sé que sucederá, y eso, eso es lo que me mantiene fuerte y firme. Sé que nuestras vidas debían estar juntas en determinado tiempo, y debían separarse de esta manera, pero, ¿qué tiene de malo querer ir en contra del destino? Creo que perdí el control sobre esta situación.

Escrito los primeros meses del año 2012.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Atrincherada

Estaba ella dando vueltas sin parar. Nunca se detuvo, más que para sobarse las manos de satisfacción. Oh sí, estaba deleitada por el hecho de que me iba a molestar durante mi sueño; con ese zumbido atroz entre el silencio de la noche y su movimiento errático y desesperante. Iba y venía como si quisera delimitar el espacio que ocupaba mi recámara para luego reclamarlo; no sé, me hartó. Y no era la única, afuera de mi cuarto había otra mosca que me siguió desde el primer piso hasta arriba, pero le cerre la puerta para que me dejara dormir. Cuál sería mi sorpresa al darme cuenta que su compañera se me había adelantado y ya estaba en mis paredes. No sabía si abrir la puerta y esperar a que saliera o arriesgarme a que su compañera se le uniera a mi tortura nocturna. Finalmente decidí soportar un par de alas solamente, puesto que una mosca atrincherada es mejor que dos. 

viernes, 19 de septiembre de 2014

Único

Te amo tanto que siento que es obsesión en lugar de amor. Siempre permanecerás en ese lugar tan único como tu en mi corazón, sólo tu y nadie más. Tendre que cerrar con llave ese lugar porque no quiero que nadie nunca entre, será sólo tuyo. Te amo; no lo olvides, nunca. 


jueves, 18 de septiembre de 2014

Todo, nada, felicidad, dolor, gozo, sufrimiento (roto)

Eres todo porque nos amamos.
Eres nada porque nos hundimos.
Eres felicidad porque me aceptabas y me tenías como lo mejor de tu vida.
Eres dolor porque ahora ves negro y me detestas.
Eres gozo porque eres maravillosamente extraordinario.
Eres sufrimiento porque ahora soy sólo un borrego más para ti.
Perdón por romper tu regla más preciada de nunca escribir sobre mí; soy débil.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Salvemos (Una Perspectiva Desconocida)

Querido Lector:

Ojala pudieras verte a través de mis ojos, para que te dieras cuenta lo valioso y grande que eres. Ojala todo el mundo pudiera verte a través de mis ojos para que vieran más alla de tu cuerpo: tu alma, tu escencia, tu ser, tus ideas y tus pesares. Quisiera explicarles a todos por qué tus ojos brillan de esa manera cada vez que escuchas tu música o por qué tu rostro refleja cólera al ver el agujero negro que traga a nuestra sociedad. Por qué cuando haces lo que más disfrutas sonries como demente o por qué lloras en tu almohada por las noches cuando nadie escucha. Quiero realmente mostrárselos. Sería un honor. Si algun día sientes que nadie te comprende, ven a mí y yo los hare comprender por ti. Una perspectiva desconocida siempre te toma por sorpresa, te hace dudar e incluso puede hacerte cambiar de opinión. Sabes dónde encontrarme; no dudes en llamar.

Con mucho cariño, Escritor.

sábado, 9 de agosto de 2014

Suculenta

Suponían que jamás habrías sido capáz de algo así.
Un crimen que ni un suspiro arrebató al autor.
Crocante trayectoria realizaste. Culpable de todo cargo te creyeron.
Una sola vez en la vida no supiste esconderte. Te delató.
La huella que todos escuchaban, y nadie comentaba.
En la sala familiar, todos se encontraban. Escuchaban tu regreso.
Nadie dijo nada. Pero sabían. Sentían. Veían sangre correr.
Tus manos coloradas. Tu semblante relajado. Tu mente rejuvenecida.
Alguien había muerto. Tú estabas en paz. 

martes, 5 de agosto de 2014

Nosotros contra el mundo

No me atrevo a hacer la mitad de las cosas que quisiera por miedo a perderte, por miedo a que se  desmorone el inestable piso en el que estamos. Temo por ti, por mi y por el mundo que nos rodea. Porque tu nunca llegues a comprender la magnitud de la vida, de las experiencias y de lo que vivimos. Temo por mi porque la momentanea inmadurez que se me presenta cada vez que te veo o que abres la boca para decir una estupidez me preocupa. Ciegas mi juicio, lo exprimes y apretujas con las manos de tu escencia que por mas que niege, necesito y anhelo. Finalmente esta el mundo. Esas personas que nos rodean y las personas que rodean a las que nos rodean a nosotros y asi sucesivamente. Esas personas que nos etiquetan, que nos catalogan y que no pueden aceptar lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos... 

lunes, 16 de junio de 2014

El 'haber' no existe

Ya ni sé si lloro porque lo extraño; porque lo amaba; por lo que pasaba en esos tiempos o porque simplemente nunca lo entendí. Supongo que eso no importa ya; todo lo que años atrás existía, toda esa realidad, ya no existe, ni es real. Ya no más.

Fueron muchos años de ilusión guardados en papel, en fotografías y en horas imaginándolo al frente mio, con esos ojos que tantos conocían, pero que sólo me veían a mí. Pero llegué demasiado tarde, y tomé la peor decisión al no aceptar aquella cita. Aquella cita que pudo haber terminado en lo mejor de mi vida. Aquella cita que pudo haber sido la mejor que hubiera tenido. Aquella cita que pudo haber sido el mejor día de nuestras vidas. Pero el 'hubiera' no existe, y en este triste caso, el 'haber' tampoco. 

lunes, 9 de junio de 2014

Sueño surrealista

Fuiste mi amigo por unas horas. Eras el único que me entendía, que me escuchaba, que veía a través de mis ojos... Duró muy poco, casi nada; esa sensación de amor incondicional a ti. No sabía que nos estaban tomando el tiempo, y a pesar de eso desarrollamos nuestro sentido telepático al cien por ciento.

Me supongo que recuerdas que me paré frente a ti, te tomé de la cabeza y viendote a los ojos te dije "menos mal que puedes hablar y que nos podemos comunicar con telepatía"... Yo sí lo recuerdo. Ahora te quiero pedir disculpas por cómo me puse, realmente no quise que me vieras así. No era el fin del mundo, pero sí la última vez que nos veríamos.

La gente que me veía llorar descontroladamente se reía entre dientes y me daban esa mirada de loca, como si no pudiera verles los rostros. Me tenían harta. Era como si ellos nunca hubieran tenido un perro o un gato... ¡Un caballo es lo mismo! ¿No? ¡Eres exactamente lo mismo! Tal vez no entendían porque sólo había estado cepillándote y acariciándote por un par de horas. No sé, ya no me importa. Me cansé de dar explicaciones. Sólo queria sentirme libre de despedirme del caballo blanco más asombroso con quien jamás compartí unas horas de mi vida. ¿Era eso mucho pedir?

Te extraño mucho, y quisiera verte de nuevo. Creo que no nos dijimos nuestros nombres, me llamo Andrea. ¿Y cómo te llamas tú?

viernes, 18 de abril de 2014

Tenía tus iniciales tatuadas en mi cuerpo antes de conocerte


Siento que jamás podre decirte lo que realmente pasa en mi cabeza… Que aunque sí lo hice, sí te dije mis ideas y mis pesares, jamás te dije esto, y lo peor del caso es que lo sabes, después de todo eras mi terapeuta y te pagaba para que me forzaras a decirte lo que siempre calle y nunca me obligaste a decir. Ahora, con el paso de los años me doy cuenta que fui una completa idiota al pensar que me harías decirte cuanto te sentía, cuánto te veía, cuanto te saboreaba, cuanto te soñaba, cuanto te tocaba, cuanto te deseaba… En fin, cuánto me correspondías; o al menos eso quería creer.